Karine Brock, una psicóloga que resultó gravemente herida tras ser arrojada desde una montaña rusa infantil en Além Paraíba, en la Zona da Mata de Minas Gerais, dice que los médicos lo consideran un milagro Sobrevivió al accidente, ocurrido el 11 de agosto.
«Cuando el médico vino a verme, la primera pregunta fue si creía en Dios, porque, por las fracturas, las lesiones y el resultado de la resonancia magnética en mi cabeza, estar viva era un verdadero milagro», dijo la mujer en redes sociales.
Ella no recuerda el accidente y conoce detalles de lo que les sucedió a otras personas, pero dijo que los informes «no me habían dado la dimensión real de lo que había pasado, hasta que un médico dijo que no se suponía que estuviera viva debido a las circunstancias».
¿Caída o accidente en la montaña rusa?
La psicóloga iba en una de las primeras filas de una montaña rusa infantil conocida como «gusano», cuando fue «tirada y echada porque la cerradura de seguridad no funcionaba como debería y, como muestran los vídeos, estaba abierta a pesar de que yo la había bajado».
Las lesiones de Karine fueron graves, pero recuerda poco del accidente:
«Sé lo que me dicen, que me tiraron y me golpeé la cabeza contra la plancha y caí convulsionando encima de los herrajes del juguete, lo que justifica que tenga tantos morados en el cuerpo. Los golpes en la cabeza fueron muy fuertes, pero solo recuerdo cuando ya estaba en el hospital».
Karine ha estado hospitalizada desde el día 11 y no hay pronóstico de alta. Fue ingresada en el Hospital Salvador, pero terminó trasladada al Hospital Monte Sinaí, en Juiz de Fora, mejor estructurado para recibirla.
Daño cerebral
Los golpes en la cabeza generaron una gran preocupación entre los médicos «porque, por las marcas que tengo, eran muy fuertes, pero, gracias a Dios, de milagro, no voy a necesitar ninguna cirugía por ahora».
Sin embargo, el psicólogo necesitará escáneres cerebrales cada 15 días para controlar las actividades.
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