José Marison de Barros Costa, de 72 años, fue una de las 172 víctimas de las inundaciones que devastaron el estado de Rio Grande do Sul. José se ahogó en la calle donde vivía, en Canoas, luego de salir tarde de su casa, según información recibida por su hija, Daniela Costi.
Con la desaparición de José, Daniela pidió un rescate, pero no pudo encontrarlo rápidamente. Al principio, la familia creyó que estaba en un refugio, lo que llevó a la apertura de un informe policial para denunciar su desaparición.
Dos semanas después de la desaparición, el cuerpo de José fue encontrado ya en estado de descomposición, lo que obligó a sellar el ataúd.
«Se ahogó y pasó dos semanas en las aguas podridas esperando a ser encontrado», dijo su hija en una entrevista con Portal G1.
José vivía con otro hijo, Flávio, que se refugiaba en Eldorado do Sul por motivos de trabajo y no podía regresar a Canoas debido a las inundaciones.
José se jubiló después de trabajar durante 45 años como obrero de la construcción, y crió a sus hijos solo después de ser abandonado por su esposa. Según sus hijos, fue un padre y abuelo devoto y amoroso.
Canoas es la tercera ciudad más afectada por las inundaciones en Rio Grande do Sul, con aproximadamente el 44% de la población afectada. La ciudad tiene el mayor número de muertes confirmadas en el estado, con 30 muertes.
Daniela Costi recordó con cariño a su padre: «Era un padre súper increíble, un súper abuelo, muy dedicado, muy amoroso, muy responsable».
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