La muerte del actor Matthew Perry, conocido por su papel de Chandler Bing en la serie «Friends», obtuvo nuevos desarrollos este jueves (10). Según las autoridades, Perry recibió una «dosis alta» de ketamina de un médico días antes de su sobredosis fatal, que ocurrió en octubre del año pasado.
El doctor Salvador Plascencia, de 42 años, y otro médico, Mark Chávez, se encuentran entre los acusados de suministrar la droga al actor. Además de ellos, el asistente personal de Perry, Kenneth Iwamasa, el presunto narcotraficante Erik Fleming y Jasveen Sangha, conocida como la «Reina de la ketamina de Los Ángeles», también enfrentan cargos relacionados con el esquema.
Según la acusación, Plascencia y Chávez ganaron miles de dólares vendiendo botellas de ketamina a Perry, una droga que se puede comprar por tan solo 12 dólares. Plascencia, que tenía licencia para recetar y administrar el tranquilizante, habría aprovechado el historial de abuso de drogas del actor para sacar provecho de su adicción.
Los mensajes intercambiados entre Plascencia e Iwamasa revelaron desprecio hacia el actor. En una de ellas, Plascencia habría bromeado: «Me pregunto cuánto pagará este idiota» por la ketamina, mientras Perry se encontraba en un estado de fragilidad emocional.
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Unos 16 días antes de la muerte de Perry, el actor sufrió una severa reacción tras recibir una alta dosis de la droga, lo que provocó que su presión arterial se disparara y lo dejara paralizado. Tras el episodio, Plascencia advirtió a Iwamasa: «No lo vamos a volver a hacer».
En los últimos cinco días de vida de Perry, Iwamasa, que había trabajado con el actor desde 1994 y vivía con él, habría administrado al menos 27 dosis de ketamina, tres de las cuales, según los fiscales, habrían causado «lesiones graves y la muerte» al actor.
Matthew Perry había estado recibiendo tratamiento con ketamina para la depresión en una clínica, pero cuando los médicos se negaron a aumentar la dosis, el actor recurrió a Plascencia para obtener más de la droga. Entre septiembre y el día de su muerte, el 28 de octubre, Perry supuestamente pagó alrededor de $55,000 en efectivo por 20 botellas de ketamina proporcionadas por Plascencia y Chávez.
Plascencia, quien, según medios internacionales, aspiraba a convertirse en el proveedor exclusivo de medicamentos de Perry, también instruyó a Iwamasa para que administrara el tranquilizante, a pesar de que el asistente no tenía ninguna formación médica. Según los informes, el médico vendió otros $ 6,000 en ketamina a Iwamasa, consciente de que la adicción de Perry estaba resultando fatal.
Las autoridades creen que la última dosis, responsable de la muerte de Matthew Perry, fue proporcionada por Jasveen Sangha, quien dirigía un «almacén de drogas» y ya enfrentaba otros cargos de posesión y distribución de metanfetamina y ketamina.
Plascencia y Sangha fueron acusados de conspiración para distribuir ketamina. Plascencia aún enfrenta otros siete cargos relacionados con la distribución de la droga y dos por falsificación de documentos. Fleming, Iwamasa y Chávez aceptaron un acuerdo de culpabilidad en el que confesaron haber participado en el esquema de distribución de ketamina, incluida la conspiración que resultó en la muerte. El caso sigue bajo investigación.
